El Santiago Bernabéu anoche se vistió de gala para vivir y celebrar un año más su pase a la final de la Champions League con un solitario gol de Gareth Bale en un partido muy aburrido de cara al espectador donde hubo poco fútbol, a cambio de mucha intensidad y sobre todo mucha emoción hasta el final del partido con un muy decepcionante Manchester City del técnico chileno Manuel Pellegini, ya que el equipo Inglés, desde mi punto de vista, no hizo a penas nada para poner en serios problemas al club blanco, que tanto en la ida como en la vuelta ha sido un digno y justísimo merecedor finalista de la competición, que se vivirá el día 28 de Mayo en el Estadio de Giuseppe Meazza, en el barrio de San Siro, Milán. Mi más sincera enhorabuena a toda la afición madridista.
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